
Totalmente Old school, como no lo iba a ser si ellos son de esa epoca ¿verdad?. Un trabajo compacto, lleno de matices y cambios de velocidad vetiginosos que nos invitan a darle trabajo permanente a quiropracticos y rehabilitadores cervicales.
Como todo buen disco no hay ningun track que destaque sobre otro (aunque si, ame Hiroshima y the great wall desde el primer segundo que les oi), todos igualmente de asperos, desgarradores y con un calidad compositiva digna de cualquier clasico. Solos, redobles, punteos, riffs acoplados de manera magistral .
Estan advertidos, Sacrifice regreso y ¡viene pegando con tubo!.
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